LOS PUBLICISTAS

Entre las profesiones que más admiro está la de publicista. Básicamente, uno estudia una parva de años, una pila de materias tales como marketing, historia de la cultura y psicología, por solo nombrar algunas. Realiza una alta inversión en dinero, pasantías, derechos de piso, mucho tiempo esperando una oportunidad de crear un aviso publicitario en televisión... y todo para que la gente haga zapping cuando empieza la tanda.
Si yo le banco la carrera a mi hijo, para que termine haciendo la publicidad esa que cantan "que bolu, que bolu" mientras los salpica una orca en el acuario, empezaría a juntar firmas para legalizar el aborto.
Lo peor de todo es que se llaman "creativos". Hasta donde entiendo, antes creativo era un adjetivo, una forma de describir a alguien que tenía una capacidad. Hoy, un tipo se hace llamar "creativo" sólo por haber escrito el aviso radial "a su equipo dele aliento, y a su gato dele Raza. Raza, balanceado hasta en el precio".
En serio, algo debe andar mal en las universidades donde se dicta esta carrera, si un egresado termina creando esa publicidad en la que Lita de Lazzari anda en moto.
¿Y la otra? Esa de CTI que el tipo se vuelve lobo marino porque no tiene internet en la playa. Yo me volví mono esperando que el centro de atención al cliente de Speedy me de pelota y no digo nada.
Para ser publicista es necesario ser mentiroso. Ubicaría a esta especie en el punto intermedio entre un abogado y un político. ¿O acaso no es mentir hacer una publicidad en la que a un bebé se le cae un pañal en la bañera llena y la seca? ¿Cuál es la diferencia entre esa propaganda en la que una cocinera dice que con un par de huevos hizo un montón de cosas pero con una gota de detergente va a limpiar 82 cacerolas y prometer acabar con la corrupción y llevarse hasta la pastina de los azulejos?
Si compro un limpiador autobrillo para pisos que, según la publicidad, voy a verme reflejado, pero al pasarlo lo deja opaco y las pisadas marcadas como para una pericia policial ¿a quién le reclamo? ¿Qué culpa tiene el pobre tipo que vende artículos de limpieza de que un creativo me haya engañado con la facilidad de un timador callejero?
Los publicistas crean términos con el único fin de engañar a la gente. ¿Qué es eso del tránsito lento? ¿No sería mejor decir que tiene un embotellamiento en la salida de la autopista?
Usan personas famosas para que uno se sienta identificado. Pablo Echarri tiene caspa, Luisina Brando, dientes postizos, María Laura Santillán constipación y Marcela Tinayre tiene hemorroides. Me imagino al creativo presentándole la idea al capo de la empresa de pomadas hemorroidales, y lo que es peor, presentándosela a Marcela Tinayre. Para mí que la mina aceptó para hacerla rabiar a la madre.
Después de mucho esfuerzo, mucho stress, mal dormidos, llega la recompensa: uno es el creador de un gran éxito, una campaña que en un par de años será recordada por Gujis un sábado a la madrugada. No entiendo cómo no hay una tasa mayor de suicidios entre los publicistas.
Y ahora los dejo, me voy a ver la publicidad esa que al flaco le hace ruido la panza y me hace matar de risa.